USO DE PROBIÓTICOS
La mastitis es un problema que muchas madres lactantes sufren y que si no se trata adecuadamente y a tiempo puede tener repercusiones importantes a la hora de amamantar.
Se conoce con el nombre de mastitis, a la inflamación y posterior infección de la glándula mamaria, generalmente producida por gérmenes, el más frecuente suele ser Staphilococcus Aureus.
¿Por que se producen las mastitis?
Por lo general una de las causas más frecuentes suele ser debida a que la leche puede quedar estancada o remansada en el pecho , ésta leche si no se extrae queda retenida llegando a producir inflamación, u obstrucción de un conducto.
Si esta inflamación evolucionara daría resultado a una infección.
Pero también hay veces en los que hay mujeres que son más propensas a sufrir las temidas mastitis, y es que en la leche hay infinidad de flora saprófita que en determinadas condiciones puede crecer o proviene de otras localizaciones, y alcanzar a la glándula mamaria proveniente de múltiples focos entre ellos por ejemplo una infección puerperal, colonizando la glándula.
Si no son tratadas por un profesional a tiempo causarán dolor, incomodidad, cese posterior de la lactancia y efectos negativos para la próxima lactancia, por lo que es necesario prestarles mucha de nuestra atención.
¿ Cómo la podemos detectar a tiempo ?
Podemos tener una inflamación por éxtasis de leche, el pecho se encuentra inflamado con una zona que duele y está enrojecida, en este caso el tratamiento suele ser sencillo, simplemente ponerse frecuentemente al bebé a mamar y vaciar completamente la mama de leche, ya que puede haber un conducto que halla que vaciar, con esto podemos prevenirla, pero también hay veces en las que las mastitis vienen sin más, donde aparece una sintomalogía parecida a un catarro con la presencia además de fiebre, la diagnosticaríamos por la realización de un cultivo donde observemos el número elevado de bacterias y leucocitos.
¿ANTIBIOTICOS O PROBIOTICOS?
Actualmente muchas mastitis son mal tratadas, y el problema es que pueden ser resistentes a los antibióticos y no curarse con el consiguiente cese y abandono de la lactancia, por lo que plantean una alternativa muy eficaz en este campo el uso de probióticos.
Las mastitis mal tratadas pueden persistir o no curarse tan fácilmente dando repercusiones negativas en las madres lactantes.
Un grupo de trabajo liderado por el Dr. Juan Miguel Rodriguez, de la Universidad Complutense de Madrid están convencidos, y así lo demuestran sus trabajos y estudios realizados hasta ahora, de el uso de probióticos para el tratamiento de las mastitis, que plantea una alternativa muy factible.
¿ QUE ES UN PROBIÓTICO?
Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades suficientes confieren un beneficio a la salud de la persona que los ingiere, y para que sea calificado como tal deben demostrarse efectos saludables para la salud, cada cepa de probióticos es aplicable para una indicación y grupo poblacional concreto, así como sus efectos beneficiosos, esto quiere decir que una cepa en concreto puede reportarnos efectos para el tratamiento de la diarrea, pero otra no quiere decir que pueda servirnos para lo mismo.
Por tanto varios estudios avalan el uso de dos cepas en concreto para el tratamiento de las mastitis que son:
- Lactobacillus Salivarius
- Lactobacillus Fermentum.
El estudio se dividió en tres grupos donde a los 2 primeros grupos se le administraron las cepas de estos probioticos y al tercero el antibiótico recetado en su centro de salud.
Al cabo de tres semanas, el recuento de bacterias en los dos primeros grupos era similar al de mujeres sanas, sin embargo el tercero seguían notando molestias y dolor, y algunas de ellas abandonaron la lactancia materna, se observó además mayor recurrencia en este grupo de mastitis que en el grupo que tomó probióticos.
Si el tratamiento se realiza con antibióticos en 3-4 días se deberían notar los resultados y la mejoría, sino sería necesario cambiar por otro antibiótico, el más usado en estos casos suele ser la penicilina+amoxicilina.
Y mientras tanto ¿que pasa con la lactancia…?
En los casos de mastitis la lactancia se puede seguir sin ningún problema, no hay peligro de contagio para el bebé, además es beneficioso seguir amamantando para evitar la colección de leche y que ésta quede remansada propiciando una nueva inflamación.
Los antibióticos empleados así como el uso de probióticos no contraindican la lactancia, éstos pueden darse de manera segura, ya que este tipo de cepas anteriormente vistas, se encuentran de forma natural en la leche materna.
Bibliografía:
http://www.agenciasinc.es/Noticias/Bacterias-probioticas-contra-la-mastitis-humana
http://aem.asm.org/content/74/15/4650.short
http://www.sepyp.es/es/presentacion